Rebajas con prisa

03 jul 2017 / 17:00 H.

P ara la lista de operaciones en la Sanidad Pública no, pero para otras cosas la vida adelanta que es una barbaridad. Por ejemplo, para las rebajas de verano. Si el comercio sigue adelantando fechas, muy pronto se celebrarán en Semana Santa. Yo quedé tan saturado de rebajas que hace muchos años que no me acerco a ninguna de ellas. Quiero decir que no sé si los precios son realmente ventajosos, de auténticas gangas, o no. Lo que sí está claro es que las prendas de plena moda, las que todavía no hemos tenido ocasión de estrenar ni lucir, se podrán comprar más baratas, si la propaganda responde a la realidad. Eso lo saben bien las muchas personas, mujeres y hombres, que son especialistas en estas promociones y miran y remiran comparando precios y calidad.

Durante casi 25 años, como jefe del Departamento Artístico y Publicidad de Tejidos Gangas, tuve que vivir la preparación de las rebajas de enero y de verano, que por entonces se celebraban en agosto, para saldar los restos de las prendas de temporada, que para eso se inventaron las rebajas. Gangas era un gran centro comercial, con siete escaparates enormes, más un puñado de vitrinas, que había que acondicionar de manera que los artículos entraran a los clientes por los ojos. El equipo de escaparatistas compuesto por Esteban Pegalajar, Manolo Castillo y Diego Ortega estaba más que cualificado para hacer la tarea. Pero era un trabajo que había que hacer en una sola noche. Miles de prendas que colocar con gracia y miles de precios que pintar a toda prisa. Y ahí no quedaba la misión, porque cuando las puertas de la tienda se abrían y el público entraba en aquellos tiempos a borbotones, los cuatro éramos los encargados de sacar los artículos que el cliente elegía de los expuestos en los escaparates al mostrador. Para no olvidarlo jamás. En compensación, teníamos la oportunidad de diseñar y montar preciosos escaparates que hacían que las gentes salieran a pasear sólo por verlos. Y también estaban los concursos de escaparates en los que Tejidos Gangas alcanzó un notable prestigio a nivel nacional. Precisamente la caricatura corresponde a la ocasión en que ganamos el Premio Nacional de Tervilor. Y ahí estamos, sobre el tigre de Tervilor. Diego, Esteban, Manolo y yo. Pese a las sequías, ya ha llovido desde entonces y el tiempo se llevó a Manolo siendo muy joven.