Razones

17 mar 2016 / 09:20 H.

Desgraciadamente, esta angustiosa situación que están sufriendo técnicos, jugadores y empleados del Real Jaén, expuesta por el jugador Santi Villa, la he vivido yo varias veces. Y nunca son agradables porque siempre hay víctimas cuando las cosas llegan a esta encrucijada. No solamente son víctimas de estos problemas quienes integran las plantillas del club, sino que también los padece la afición.

Estoy totalmente a favor de las justas peticiones de los sueldos que denuncian y reclaman todos los trabajadores del club.

Comprendo su preocupación y su malestar, que pudiera ser angustioso dentro de pocas fechas. Intentar explicar cómo se llega a esta lastimosa situación sería una tarea larga y complicada, aunque siempre suele ser la misma. Unas veces por una pésima administración de las directivas y, otras, por una deficiente prestación de trabajo en los jugadores. Y, a veces, por las dos cosas juntas.

La historia del Real Jaén está, desgraciadamente, demasiado salpicada de situaciones como la que se sufre ahora. En mis muchos años de periodista deportivo me vi inmerso en estas situaciones, de las que, si quieres a Jaén y al Real Jaén, no te puedes evadir. Y hacía lo que podía para aportar soluciones. La llegada de aquellos directivos que se conocieron como “los 7 magníficos” fue fruto de unas gestiones iniciadas por Pepe Gutiérrez y yo mismo, con alguna otra colaboración. El club, cerca de desaparecer, salió adelante y tuvo una directiva que lo mantuvo dignamente durante varias temporadas.

Llevar un club como el jiennense no es fácil porque siempre emerge el problema económico. Rafael Teruel creo que se equivocó al vender los abonos a precio de saldo. Los auténticos aficionados van siempre, aún haciendo sacrificios. Los otros, los de ocasión, los que se suben al carro cuando no hay que empujarle, también interesan pero no son básicos. Más importante es la oferta deportiva que esta temporada fue muy pobre y hay aficionados que no van al estadio ni teniendo el carné pagado. No intento culpar a la plantilla. Sabemos el presupuesto con que se formó y no se puede pedir peras al olmo. El equipo ha ofrecido poco, y no voy a decir que por falta de actitud, sino por ausencia de otras cualidades. Y la afición jiennense, si no tiene un equipo que le haga vibrar, no responde. Elemental, querido Watson.