Ramón Molina Navarrete

Este pasado verano estuve en casa de mi amigo Ramón para hablar largo y tendido de la vida y de nuestras creaciones literarias, especialmente de las suyas; por ello Ramón me sorprendió regalándome y dedicándome un par de libritos de poesía, que brotaron en 2020 y 2022, respectivamente, de su hontanar y caletre poético, con la frescura y sencillez que le caracteriza. El primero se titula “Dejad que los niños se acerquen a mi” (“La vida de Jesús en poesía”), muy bien ilustrado por Raquel Huerta; y el segundo “Vamos de vuelo” (“Canto poético ilustrado a las aves del mundo”), con bellos y conseguidos dibujos de Pedro Lorite García. Ambos los he bebido cual si fuese agua fresca y me han sentado de maravilla, pues me ha vuelto a ratificar que tenemos en nuestra ciudad un excelente poeta (además de actor, escritor de todo tipo y de obras de teatro especialmente...) al que no se le hace justicia en su difusión y reconocimiento. Merece la pena leer estos dos libritos que son esencia sutil y delicada de su gran inspiración poética y así podremos afirmar con seguridad y firmeza: “¡qué suerte hemos tenido en Úbeda de ver crecer un poeta de cuerpo entero al que no debemos nunca olvidar ni marginar!”.