Rabillos de pasa

De verdad que esto de la política cada vez me da más risa, y por eso mismo me produce más tristeza. Estamos viviendo un espectáculo esperpéntico donde los discursos absurdos y cargados de mentiras convencen a quienes pierden la memoria demasiado rápido o a quienes no les interesa tenerla. Aquí, los de la gaviota que se han empeñado en que debe gobernar la lista más votada, porque, claro, se ve que no hablan mucho con sus colegas de partido que encabezan las listas en los municipios, donde no siempre están los de la lista más votada, si no los gavioteros y sus pactados. Se ve que la señora Ayuso con eso de acabar con la memoria histórica quiere acabar hasta con la reciente y ya no recuerda cómo ha llegado ella a su sillón. Se ve que, además, amparándose en la santísima Constitución, sueltan sus discursos para gobernar, cuando la constitución solo da alas aquí el chache Felipe... Vamos, que ni leemos ni recordamos. Y estos son los que puede que nos dirijan... Pero no pasa nada, porque cuando las mentiras o las artimañas les revientan en la cara, siempre hay una salida para atacar, al contrario, ya sea por estar de vacaciones o por dormir la siesta de cinco a seis y no de tres y media a cuatro.