¿Quién
paga esta pandemia?

El coronavirus está empezando a ser considerado como una pandemia; dada la facilidad con la que se expande y su dimensión mundial indudable, calificarlo de pandemia es necesario. La alarma social es igualmente evidente y los casos que se detectan deben someterse a pruebas médicas obligatorias y mantenerse aislados en su domicilio o en el hotel donde los pacientes se encuentren en ese momento. Y todo esto cuesta dinero; las pruebas y la estancia en el hotel durante al menos dos semanas de la posible cuarentena no son baratas. Y todo el mundo vuelve la vista hacia el Estado para pedir, con toda clase de argumentos, que sufrague los gastos. Sin embargo, ciertos políticos andan diciendo que su labor principal si llegan al gobierno es bajar los impuestos a la ciudadanía. Sabemos todos que sin impuestos no hay servicios públicos. Estos políticos deberían pensarse antes de hablar que sin impuestos se condena a parte de la población a carecer de recursos sanitarios adecuados, haciéndoles depender únicamente de sus pólizas de seguros, que resultan caras si se necesitan extensas en sus coberturas. Casos como este demuestran lo erróneas y discriminatorias que son las políticas neoliberales.