Queridos Reyes Magos

Es la columna que disfruto escribiendo cada año, con la ilusión del niño que fui repito el título, no el contenido porque me encanta expresar ilusiones evocando el año que fui Melchor. Ya habéis pasado —queridos magos— por las casas dejando regalos hasta a los que no lo merecen; voy a recordar la carta escrita hace unos días que espera respuesta en este incipiente y bisiesto 2016: pido que carguéis de ilusión y coraje al nuevo alcalde de Jaén, que se lo merece y lo necesita, para sacar de la ruina al Ayuntamiento y con ella a la ciudad; que los diputados y senadores, aún inéditos, se apliquen a trabajar un poquito por Jaén, aunque el resto del tiempo lo dediquen a sus partidos; que luchen por Jaén en lugar de pelearse entre ellos; para mi pueblo, Torredonjimeno, pido que tome el último tren del progreso, que ya ha perdido bastantes y que sus actuales munícipes sepan enderezarlo al empleo y al progreso, que falta le hace y para todos pido que nos empeñemos en el trabajo bien hecho.