Quema de residuos vegetales

Parece que se ha normalizado aprobar leyes en el parlamento y luego retocarlas porque no están bien hechas. La Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados no se permitía la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario o silvícola. Prohibía la quema de estos restos del entorno agrario y quemar de forma excepcional por razones fitosanitarias que no fuese posible destruir de otra forma. Los 66 millones de olivos del bosque humanizado de Jaén les importaron un bledo y menos aún sus agricultores. Estos agricultores que llevan siglos cuidando sus olivos y quemando los restos de poda, no podían seguir realizando esa tarea. El desconcierto y el desconsuelo reinaba entre los agricultores y aceituneros jiennenses provocado por la citada norma. Redactada sin debate previo, sin el asesoramiento de expertos, ponía contra las cuerdas al mundo rural en toda España, pues la quema controlada es el mejor método para esta tarea. Parece que ha sido una enmienda del “PDeCAT” en el Congreso, votada por mayoría, ha conseguido que se frene el artículo que preveía multas de hasta 100.000 euros. Ya se puede quemar con la debida autorización.