Que no se nos haga tarde

Cuando te quiera abrazar, cuando te quiera decir que te quiero, cuando te quiera besar, cuando te quiera pedir perdón, cuando te quiera llamar para tomar ese café que tenemos pendiente, cuando te quiera contar mi última tontería, cuando te quiera hacer una visita, cuando quiera oír tu voz por teléfono, tal vez ya sea demasiado tarde, porque quizás yo ya no tenga fuerza en mis brazos para rodearte con ellos, o quizás mi voz salga tan débil de mi cuerpo que no será inteligible, o quizás mi mente se haya olvidado de quién eres y no te querré besar, o quizás ya el rencor haya ganado la batalla y no seas capaz de perdonar, o quizás no pueda salir por mi propio pie para quedar en una cafetería, o quizás no recuerde ya tonterías qué contar, o quizás tú no estés ya esperando esa visita que teníamos pendiente, o quizás no oiga tu voz por el teléfono. Nos perdemos en tonterías, en berrinches y así se nos van pasando las horas, los días, los meses... Lo único bueno que tiene cumplir años es que te hace ver cosas que de joven ni se atisban. Vive, ama y saborea la vida como si fuera el último minuto.