Qué merece Jaén

Es claro que no merece más de lo mismo; los resultados electorales le han dado la llave de la gobernabilidad a la plataforma Jaén Merece Más, que se convierte en árbitro de la situación; ahora debe merecerlo. Lo peor que puede ocurrir es que empiece el mercadeo de votos para una mayoría de gobierno que terminaría como todas y que quien gobierne —da igual uno u otro— los lleve a su terreno para servir políticas de intereses partidarios que no son los de aquí; el ejemplo de Cantos y la Colce es muy ilustrativo. No soy quién para dar consejos, pero no dejo de preguntarme lo que pueda ser realmente mejor para la ciudad y cómo amalgamar las frescas ilusiones del grupo emergente con la inercia de las viejas estructuras partidistas y temo cualquier salida en falso. Lo que Jaén merece no es más ideología —¡estamos hartos!— sino los logros materiales que nos faltan; que la ciudad despegue y que salga del actual marasmo. Sugiero que hagan una relación de cosas concretas a exigir —como se hace la lista de la compra— y den los votos a quien, con fecha y presupuesto, garantice que lo van a cumplir y lo controlen; y que no busquen colocarse ni mandar que para eso ya están los otros.