¿Qué me pasa?

    05 feb 2022 / 16:39 H.
    Ver comentarios

    Si sabes de dónde vienen, ni la tristeza entristece, ni el dolor duele. No es sino cuando el origen nos es desconocido cuando provocan miedo, terror y desaliento. ¿Qué me pasa? Se convierte entonces en la pregunta clave de nuestra vida. ¿Será un infarto? Nos preguntamos a la vez que recordamos en hueso de pollo atragantado que nos devuelve a la vida. ¿Será una muela picada? Nos decimos tratando de olvidar la dulce bofetada inmerecida de la noche anterior. Y así andamos por la vida buscando bofetadas inmerecidas que nos sirvan para pensar que aún estamos vivos. Suelen los amigos, los buenos amigos, ser certeros en sus diagnósticos de estas afecciones, sobre todo en lo que a términos de tristeza se trata. Todos hemos sufrido alguna vez el eco de nuestro corazón en la boca de un amigo cuando nos pregunta ¿pero a ti que te pasa? O en forma de aseveración indiscutible, cuando el amigo o la amiga nos hace descubrir nuestra amargura con una frase lapidaria como pocas: “estás un poco gilipollas”. Entonces recurrimos a la amistad para evitar sentirnos ofendidos, y agradecemos al amigo, o amiga, que nos haya ayudado a reflexionar y descubrir el origen de la tristeza sobrevenida de manera sorpresiva, De pronto aparece la solución: Anoche me mandó a la mierda. Y te quedas tranquilo.

    Articulistas