Punto y aparte

14 dic 2015 / 11:50 H.

Todavía hay personas que llegan a la jubilación, algo que dentro de unos años será bastante complicado tal y como va el panorama laboral, que, por lo que oímos, ninguno de los partidos que intentan gobernar a partir del día 20 tiene ni siquiera una mediana idea de cómo arreglarlo. Por cuestión de edad, todavía algunos están llegando a tiempo a esta situación que puede significar un punto y aparte en la vida de un individuo o un punto y seguido, según cada quien se lo tome. Hay quienes deciden levantar una pared con lo que fueron, olvidar y tratar de vivir de forma diferente. Otros, en de vez de pared, solo ponen un punto y seguido y procuran continuar con los menos cambios posibles en sus hábitos. Cada quien es muy dueño de elegir, cuando no son las circunstancias las que obligan a decidir el camino. Yo estoy convencido de que un entrañable amigo mío, que hoy cumple 65 años y que hace unos cuantos días pasó a ser un jubilado, optará por el punto y seguido. Y no es que este amigo, Pepe Cuadrado Liébanas, vaya a seguir siendo profesor de la Banda Municipal de Música de Jaén, a la que pertenece desde que tenía 13 años, porque debe dejar el puesto para que lo ocupe otro, si es que el nuevo alcalde es capaz de hacer milagros. Pero el arte no es algo que pese sino que da alas, que despierta ilusiones, y seguirá tocando su clarinete para su familia, para sus amigos o para llenar de vida sus momentos íntimos y, sobre todo, para ayudar a su nieto Pedro que, con 10 años, sigue la tradición de su abuelo y de su bisabuelo, que fue también un músico y compositor ilustre. Pepe era el componente más antiguo de nuestra Banda Municipal y, quizás, el que más años estuvo en esta agrupación. Desde la muerte del maestro Cebrián, estuvo con todos los directores que la Banda Municipal tuvo hasta hoy.

Así que seguro que no guardará el clarinete en el baúl de los recuerdos, sino que estará muy cerca de otro elemento que ocupa sus preferencias, como es la escopeta con la que desde hace muchos años viene participando en competiciones de tiro deportivo, tanto de plato como de pichón, por las que siente auténtica pasión desde que era muy joven. Eso sí, también atenderá una pasión mayor que las otras dos: su familia. Su esposa, Mari Carmen, sus cuatro hijos y sus cinco nietos. Felicidades, amigo.