PUM

    08 ago 2022 / 16:00 H.
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    Las siglas PUM se corresponden con el acrónimo del Programa Universitario de Mayores, el cual es un espacio de formación, participación y encuentro, diseñado para que mayores de 55 años puedan profundizar en los distintos ámbitos del saber, mediante una formación universitaria flexible y cercana a su domicilio a través de la oferta existente en las distintas sedes de la provincia (Jaén, Linares, Alcalá la Real, Andújar y Úbeda), tal y como se especifica en la web de la Universidad de Jaén. Sus objetivos están vinculados con el compromiso que la Universidad adquiere con la sociedad, tales como abrirse a las personas mayores, acercarlas al conocimiento científico, propiciar un espacio de debate cultural y social, facilitar el acceso y la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, fomentar la adquisición de competencias básicas y promover las relaciones interpersonales e intergeneracionales. ¡Qué bonitos y ambiciosos objetivos!

    Yo me incorporé como docente al PUM desde el primer momento de su implantación en la UJA, allá por el curso académico 2007-2008, habiendo permanecido en él de forma ininterrumpida hasta 2021. Hoy traigo este tema a colación porque es de justicia rendir homenaje a un programa educativo que tantas virtudes atesora. De entrada, les diré que en mis entornos profesional —compañeros de la UJA—, familiar y social me han oído decir muchas veces que en las clases en que mejor me lo paso, en las que más disfruto, en las que más rápidamente pasa el tiempo, es en las de la Universidad de Mayores.

    No obstante, antes de seguir, permítanme una reflexión: ¡Qué barbaridad decir que son mayores por tener más de 55 años! No es esta una sociedad que se caracterice, precisamente, por apreciar, respetar y valorar a las personas mayores, por aprender de su experiencia y sabiduría; no, lo habitual es apartarlos. Se prejubila en las empresas antes de los 60 años, se quitan de la pantalla a los presentadores en cuanto les sale la primera arruga, los bancos ponen pegas cuando se solicita un crédito a partir de cierta edad, pidiendo el aval de los hijos, los políticos se rodean de jovencitos en las plataformas desde las que dan sus mítines. No, decididamente esta sociedad no aprecia a los mayores y sobrevalora la juventud.

    Volviendo al tema, tras este paréntesis, les diré que la asignatura que explicaba se denominaba, en su última etapa, “La economía al alcance de todos”. Y es que esta ha sido siempre mi vocación, hacer comprensible la economía, en primer lugar, a mis estudiantes de Administración y Dirección de Empresas, pero también a los del PUM, así como a todo aquel que me lea en esta colaboración periódica en Diario JAÉN.

    Los estudiantes del PUM son personas con experiencia vital, lectores de prensa y seguidores de los informativos de los medios de comunicación, personas que cobran una pensión, que han tenido un crédito hipotecario, que tienen en su entorno a alguien que en su momento suscribió “preferentes” de una caja de ahorros, que ha sufrido una “cláusula suelo” y que ha reclamado a su banco, que hacen la declaración de la renta cada año, o que sufren la paralización de la ciudad por la crisis financiera del ayuntamiento. Personas a las que les duele en “propia carne” las secuelas de la crisis económica, el paro de sus hijos, el empeoramiento de la sanidad, los déficits del sistema educativo, la insuficiencia de recursos de las políticas sociales, el encarecimiento del nivel de vida. Además, son personas con opinión, con criterio sobre todos estos temas y, lo que para mí es muy importante, que expresan libremente en el aula esa opinión. Ahí radica el secreto de la favorable opinión que tengo de estas clases, ya que las mismas se convierten en un enriquecedor cambio de impresiones, en un debate sosegado, en una riquísima exposición de opiniones, en una interminable serie de preguntas y respuestas y de interpelaciones, que dan como resultado una sesión en la que todos aprendemos y en la que todos salimos enriquecidos. El PUM no es otra cosa que un “programa universitario de personas con experiencia”, una “universidad de la vida”.

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