Propósitos para el curso

Septiembre viene a ser casi como el mes de enero, en el que nos deseamos lo mejor para el año venidero y hacemos propósitos que en ocasiones, quedan en el olvido. Pues de cara al curso escolar, político o como queramos llamarlo, haremos también propósitos. Como docente, pido un curso escolar tranquilo, sin sobresaltos, sin bajas por mi parte, tal y como viene sucediendo en los treinta y tantos años que llevo en la docencia, con ilusión y ganas, imprescindibles en cualquier trabajo, pero más aún en el mío. De cara al curso político, pido lo imposible; diálogo, unidad en el camino y en las medidas que se adopten, pensando solo y exclusivamente en el ciudadano, y no en aferrarme al sillón o en las siglas de mi partido. A nivel municipal, pido que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jaén, sea firme en los objetivos propuestos; es decir, todo lo contrario a lo que desde la ciudadanía se percibe. Pido proyectos que ilusionen al ciudadano y que cambien el estado de desilusión permanente en el que llevamos instalados décadas. ¿Pido?...no...exijo. Igual que a mí me exigen unos objetivos que los alumnos deben alcanzar, exijo que los políticos que trabajen por el bien de los ciudadanos y con resultados visibles.