Portugal

    14 abr 2023 / 08:57 H.
    Ver comentarios

    Llevo tiempo enamorado de nuestro vecino país quizás por su amable gente; su melódico y sensual idioma; la aureola de país romántico del siglo XIX que atesora paisajes y enclaves maravillosos; con costumbres ancestrales que se palpan en el ambiente cotidiano y, especialmente, en las zonas rurales; esa veteranía gastronómica tan especial e irrepetible; las aventuras viajeras por descubrir; sus fados tan melancólicos y sensuales; su monumentalidad destacable, con jardines edénicos y ciudades entrañables (Coimbra, Oporto, Sintra, Lisboa, Évora, Braga, Guimarães, Faro...), pobladas con paramentos de azulejos sin fin. Y más al leer regustadamente “Viaje a Portugal” de José Saramago, pues he vuelto a revivir los múltiples y variados viajes vividos con mi familia o alumnos a cualquier parte de este país tan cercano y lejano, ya que solemos vivir de espaldas a su cultura e idioma. También he leído “Tus pasos en la escalera” de Antonio Muñoz Molina, centrado en la simpar Lisboa, rememorando más que gustosamente tantos barrios, rincones y plazas lisboetas que me han vuelto a ratificar lo importante que es para mí ir a este país encantado donde se respira saudade, solidaridad y cordialidad a raudales.

    Articulistas