Por ser
mujeres

Una cantante dijo que no se considera feminista porque “Todo lo que acaba en ista, malo”. Desde las redes sociales le replicaron que entonces, como “art-ista”. Y es que expresiones como esa o como “yo no soy ni feminista ni machista” solo demuestran un desconocimiento total del feminismo y de su objetivo: eliminar la dominación y violencia sobre las mujeres y lograr la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Es fácil; todo lo demás es machismo, como el de ese periódico que culpa a las mujeres de acercarse por interés a un poderoso tenor que se dejaba seducir. Un machismo que hoy mata más que el coronavirus y que fue alimentado durante siglos por sabios paternalistas, como Aristóteles que consideraba al sexo femenino como una malformación natural, o Unamuno que decía que “La mujer está siempre por hacerse, sin concluir nunca, indefinible, informulable”, u Ortega y Gasset: “El fuerte de la mujer no es saber sino sentir. Saber las cosas es obra del varón”. Las mujeres aún tenemos muchos agravios que contar, derechos que reivindicar y demandas que exigir. Todavía no existe un solo país en que hayan dejado de discriminarnos, violarnos o matarnos por una simple razón:
por ser mujeres.