Políticas públicas feministas

    30 ene 2023 / 20:01 H.
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    Se pierde mucho tiempo, energía y recursos hasta que las demandas feministas se ven convertidas en políticas públicas que nos reconocen y nos visibilizan. Es prioritario que el movimiento feminista haga verdadera incidencia política. Para ello, debemos pasar del activismo a la gestión pública de las reivindicaciones. No es sencillo, pues hace falta debate, escucha, diálogo y, sobre todo, reconocimiento de autoridad. De esta manera las organizaciones y asociaciones de mujeres podrán convertirse realmente en mediadores entre las mujeres y los poderes públicos.

    Un centro de atención integral a víctimas de violencia de género, una red pública de escuelas infantiles, un programa de actividades para empoderar política y socialmente a las mujeres y un servicio de empleo con perspectiva de género sí son ejemplos de políticas públicas feministas. Desde la manifestación en las calles, pasando por la interlocución directa con los poderes públicos para llegar a las manos de sus destinatarias, convertidas en servicios, proyectos y programas específicos, como indica Silvia Buabent en Breve diccionario de feminismo. La igualdad entre hombres y mujeres tiene que ser efectiva.

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