Política y Sociedad

    21 ago 2019 / 11:14 H.

    Si falta el humo literario en esta mirilla, apaga y vámonos, porque el pescado está más que vendido. La vida esta es la pura y cruda realidad. Es mejor tomarla en vez de a pecho, a ponche; pues un par de copitas amortigua el cabreo que tenemos los españoles con los políticos con los que nos hemos acostumbrado a malvivir. Evidentemente, don Clemente, el divorcio entre política y sociedad salta a la vista, aunque ese sea algo miope. No se ponen de acuerdo la pareja, lo que quiere decir que de mal en peor va el matrimonio compuesto por políticos y ciudadanos de a pie. La investidura de un presidente de Gobierno ha sido un desagradable fiasco, una tomadura de pelo, aunque ya va quedando poco en estas cabezas ciudadanas, asqueadas, por cierto, al comprobar que las riendas de este inmenso barco llamado España, ha perdido la brújula de lo políticamente correcto: que España funcione de una puñetera vez. Lo que no puede ser, porque falta la voluntad política aunando los esfuerzos en la consecución del bienestar general, que no el particular de unos políticos que adoran sobredimensionadamente su propio ego y olvidan las justas aspiraciones de un pueblo que quiere vivir con normalidad y no a salto de mata. Que se pongan de acuerdo los políticos de una vez, pues si no es así, nubes negras asomarán por el horizonte de la incertidumbre y el desasosiego.