Pobreza energética

Las nuevas tecnologías nos han convertido en esclavos de la electricidad y de internet. ¡Hemos sustituido en los colegios los libros por los ordenadores! Y así nos va. ¡Y la luz elevándose astronómicamente para el honrado consumidor, que no para “okupas” y delincuentes que se “enganchan” ilegalmente! ¿Soluciones gubernamentales? Ninguna. El progreso ha llegado desigual y sectario. Las nuevas tecnologías valen hoy para enriquecer a unos pocos y arruinar a una mayoría. ¿Por qué las zonas rurales están cada día más deprimidas y abandonadas? Sencillamente por estar condenadas a la pobreza: pobreza eléctrica, pobreza informática, pobreza sanitaria, pobreza educativa... Cada vez tienen menos credibilidad los discursos de los políticos de turno. ¿Por qué se tolera que empresas eléctricas, “ecológicamente limpias” por supuesto, se dediquen a vaciar pantanos para generar energía barata, venderla muy cara y hacer negocios multimillonarios? Agua y luz, servicios controlados por la clase política. Da igual la ideología. Generan muchos impuestos. ¿Qué fue de las “puertas giratorias” y de los “modestísimos” sueldos de los gerifaltes de las eléctricas? Sin respuesta. Lloran quienes no tienen para pagar sus recibos. Pero sonríen quienes viven de agrandar los monopolios estatales o legislar sobre los futuros impuestos al viento y al sol. Es lo que hay.