Pobres pero felices

03 may 2022 / 16:00 H.
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Si hiciésemos una pregunta a las personas sobre su mayor deseo, la respuesta probable, ser feliz. Lo ratifica el puesto 27 de España en el índice Mundial de felicidad de un total de 157 países. El dato parte de la percepción de las personas, así como los datos objetivos del PIB, la esperanza de vida y el apoyo social. Acordarán conmigo que el humor es un medio para sentir momentos de felicidad. Su fin es describir y la realidad para hacerla asumible. Favorece el bienestar psicológico ayudando a relativizar experiencias. La cultura popular de Cádiz es un ejemplo, pese a que haya quien se empeñe en usarlo para discriminar y humillar e incluso ganarse la vida con ello. Coluche, humorista provocador francés y activista de los derechos sociales, afirmó sobre la situación de la clase trabajadora: “Lo más difícil era a fin de mes, sobre todo los últimos treinta días”. El dato del índice de felicidad y la expectativa de las personas contrasta con el riesgo de pobreza en España que es del 21%. Casi 10 millones de personas están en riesgo de pobreza, con ingresos inferiores para poder satisfacer las necesidades básicas, el umbral de pobreza. De ellas, los jóvenes y mujeres son los de mayor riesgo. Para comprender el dato hay que superar el estereotipo del pobre de la viñeta. Va más allá de la imagen del harapiento sin techo. Son personas trabajadoras iguales al resto que no llegan a fin de mes, disfrutan un sueldo o tienen que compartirlo con quien no lo posee en la familia. La pensión media de personas jubiladas jiennenses es de 224 euros menos que la media del resto de España. Los salarios en Jaén son los más bajos del Estado junto con Huelva. El humor puede ayudar, pero no da de comer; diría mi amiga Noe. Que el portavoz del Gobierno de Madrid frivolizara con gestos negando la pobreza en Madrid no era una falta de habilidad política sino un acto intencionado. Está dentro de la estrategia de comunicación y del relato que desean represente su política. No caben pobres en su modelo. La situación de estas personas es por falta de ambición en un mundo de emprendimiento. No es un problema de políticas sino de características personales que justifica la desigualdad y los privilegios de quien si sabe aprovechar “las oportunidades”. Es una revisión del Darwinismo social fundamentado en Chalton, psiquiatra que atribuye a los pobres un coeficiente de inteligencia menor que a las personas de éxito. El portavoz solo buscaba eliminar del relato la imagen del pobre que produce rechazo entre quien desean prosperar o invertir. Marbellizar Madrid, fobia al pobre, una política populista inventada por un madrileño. En este discurso de rechazo al pobre ajeno a la realidad no existe una mentira, implicaría reconocer la verdad. Tampoco es una opinión, sería legitima. No. En palabras del filósofo Ham es “La arbitrariedad subjetiva que la constituye suprime la verdad”. Construyen una nueva realidad con las reglas que favorecen sus intereses, en la que solo hay un agente en juego. Un contrato social al que el resto asistimos como espectadores, no como firmantes. El 1 de mayo ha sido un acto reivindicativo que muestra que las clases sociales sí que existen y que no por ello las políticas sociales se deban fundamentar en el prejuicio de clase”. En última instancia no es el prejuicio lo que debemos afrontar, sino la fuente de la que nace”.

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