Pillabichos y entorno
Una pregunta: ¿Cuántos “pillabichos” conocéis en vuestro entorno? Me refiero con el término coloquial de “pillabichos” a los arribistas y trepas que nos rodean bullendo a la espera de que una bajada de nuestra guardia les ayude a gatear en la escala social para constatar a su manera sibilina que son los que parten el bacalao con una inmensa falta de respeto hacia el trabajo hecho por otros. “Pillabichos” que por naturaleza son encantadores de serpientes y la serpiente en sí, hasta que se les cae la máscara por un mal paso. Ellos y ellas, los y las “pillabichos”, no frenan nunca, y no aquietan su naturaleza porque su maldad les acaba haciéndose creer que son poseedores de darse golpes en el pecho autoimponiéndose “medalluchas” de barro sin cocer. El trabajo y el logro de quienes hacen el trabajo de campo es un fruto muy suculento, que muchos son los que se frotan las manos al saber que hay cosecha. A todos esos y esas “pillabichos”, trepas y arribistas, les deseo el mismo futuro que el que ellos rompen y desbaratan a los que trabajan con sus manos, con su mente y con su corazón. Atención a navegantes, cuidado con la sombra
en la que descansáis en el camino, puede ser deslealtad e indignidad y no civismo.