Pesimismo e incertidumbre

    21 sep 2019 / 11:04 H.

    Nunca un poema fue más certero. Mario Benedetti tiene uno que viene al pelo de la situación actual: “Un pesimista es un optimista bien informado”. Este es el sentimiento que invade a toda la gente que votó por un gobierno de cambio y se encuentra con el “papeletón” de unas nuevas elecciones. Con unos líderes pasados de ego y otros viéndolas venir, hemos llegado a una situación esperpéntica. Digan lo que digan, no han estado a la altura de las circunstancias y nos van a poner a los pies de los caballos por aburrimiento y decepción. Una oportunidad como la que ha habido no se presenta todos los días y barruntan malos tiempos para la lírica. Mientras se culpan unos a otros del fracaso de la negociación, con muy mala leche y poco cálculo, la derecha se frota las manos. Porque a la hora de la verdad, ellos sí saben sumar, para después hacer los borrones necesarios para que les salgan sus cuentas, que no son las nuestras. Nada como el humor inteligente para definir el momento; Andrés Rábago, el Roto, en su tira del 18, dice en boca de una mujer frente al televisor: “Me gusta ver las noticias mientras como, para cagarlo todo junto”.