Patriotas de hojalata

Uno se lee el documento programático de Vox con sus cien medidas para su España Viva y se imagina inmediatamente que está ante un partido político contrario a lo que ellos denominan dirigismo fiscal. También dicen oponerse a los impuestos que erosionan la competencia económica y sostienen, en ese mismo programa, que el sistema fiscal no puede convertirse en un lastre para el crecimiento económico y la creación de empleo. Pero esto es precisamente lo que va a provocar en nuestro país y en otros muchos, incluido Estados Unidos, las medidas arancelarias de Trump. Y, sin embargo, este señor que se pone de puntillas para salir más alto en las fotografías, apellidado Abascal, no pone objeción alguna a estas amenazas e incluso las justifica.

A Vox, a su líder y a todos los políticos ultraderechistas seguidores de Trump, les gusta autoproclamarse adalides del liberalismo, protectores del libre mercado y de la competencia. Sin embargo, a todos estos seguidores del presidente norteamericano les parece maravilloso que Trump destruya todos esos principios liberales que se establecieron para dirigir la política económica que salvaguarda la competencia, los mercados y la eficiencia. Cuando uno observa los datos, y no el falso relato de la ultraderecha, se da cuenta de que esa supuesta defensa del liberalismo que hacen estos líderes ultraderechistas se utiliza únicamente con el fin de suprimir derechos sociales y eliminar la protección a los más desfavorecidos y débiles para, después, subvencionar a oligarcas superricos.

Decía Abascal en el Congreso de los Diputados que los aranceles que pretende imponer el presidente de los Estados Unidos a las exportaciones españolas son consecuencia de que Pedro Sánchez no le cae bien y que la culpa es de nuestro presidente. Deduzco de las palabras de Abascal que a quien él mismo aplaude y apoya no es más que un demente, un desquiciado que gobierna su país y que toma decisiones capaces de amenazar el comercio mundial y de poner en jaque a España y a otros muchos países por el caprichoso hecho de tener mayor o menor querencia a otros presidentes. No sé si alguien en su sano juicio puede creerse que el presidente de una potencia mundial toma decisiones que afectan al patrimonio de millones de personas en su país y en el resto del mundo por el simple hecho de que unas personas u otras le caigan bien o mal. ¿Este es el tipo de líder político al que admira y apoya Abascal y la ultraderecha europea? ¿Un señor, según Abascal, que pone en jaque el comercio mundial en función de cómo le caiga un presidente u otro? ¿Qué opina Abascal de los aranceles que ha confirmado Trump que impondrá a Argentina donde su presidente le cae bien y es admirador, amigo, socio y vasallo como él? ¿Qué opina Abascal o los presidentes ultraderechistas de países como Italia o Hungría sobre unos aranceles que, de imponerse a Europa, afectarán también de lleno a sus países?

Cuando Abascal justificaba así en el Congreso los aranceles que se pretenden imponer a España sabía perfectamente que esas no son las razones que mueven al presidente estadounidense. Pero hay que inventar argumentos que no son ciertos para justificar su apoyo a un líder cuyas decisiones afectarán a los trabajadores españoles, por ejemplo a los trabajadores del acero y del aluminio de nuestro país en cuyo sector se pondrán en riesgo 480 millones de euros en exportaciones. ¿Qué les dirá Abascal a los trabajadores del campo cuando se pongan en riesgo 3.800 millones de euros en exportaciones de aceite, vino o aceituna? ¿Qué les dirá a los que despidan de las fábricas de automoción o de otros muchos sectores? Cuando el discurso de uno gira en torno al nacionalismo español y uno se vende como el partido de los trabajadores, de la gente que madruga y todo eso... tiene difícil encaje defender a un Donald Trump que quiere, con esos aranceles, trasladar producción a Estados Unidos y trasladar los puestos de trabajo de España a su país con estos aranceles. Para mí un patriota de hojalata es aquel que hace política contra España y contra los trabajadores españoles.