Pasado y futuro
El gran argumento electoral de algunos partidos es que si gobierna la “peligrosísima” extrema derecha retrocederemos no sé cuántas décadas al pasado en derechos y libertades. El problema es que la gente del común, la sufrida clase trabajadora, no se lo cree. Durante la actual legislatura, siguiendo la misma argumentación excluyente, nos han gobernado los postulados de la “extrema izquierda”. Y ahí están los resultados: mayor división social, frustración y pérdida de valores. La gente, si está descontenta, pide cambios. Y esa es la grandeza de la democracia, que haya relevos y alternancias en el poder. ¡Es preciso poner en valor el espíritu constitucional de convivencia en paz y de solidaridad entre españoles! Poco hemos avanzado en libertades últimamente. Mas bien lo contrario: restricciones y regulaciones en todos los ámbitos, usando como excusa la pandemia. Se ha trabajado más por la división y el enfrentamiento que por la igualdad y la democracia. Mirar con optimismo al futuro implica aprender a no cometer los errores del pasado. Y no hay errores más descomunales que las guerras. ¡Qué triste comprobar en vivo y en directo lo que están haciendo los rusos en Ucrania! ¡Y qué silencios más atroces de quienes presumían de pacifistas en tiempos no muy remotos!