¿Paramos o no?

Pregunta difícil de contestar en estos momentos, la que cada día, han de plantearse los profesionales de la construcción, pasada una larga semana del Real Decreto del Estado de Alarma. Ante todo, debemos mostrar nuestro agradecimiento a todas las profesiones, sanitarias, de seguridad, limpieza y servicio público que están dando incluso sus vidas para salvarnos a los demás. Gracias. Otras profesiones las de los sectores que no están paralizados por el RD tenemos que seguir trabajando, entre otras cosas para “salvar la economía del país”, cosa difícil en la situación en la que estamos. Situación de confinamiento que los trabajadores de la construcción han de abandonar para acudir al tajo, con riesgo para su salud. Y además nos consta que en algunos lugares se les insulta, porque van a trabajar, entendiendo que pueden transmitir el dichoso virus. Injusto ese tratamiento ya que, si se quedan en casa, pueden perder su puesto de trabajo. Aquí no hay ERTE protegido, ni autorizable. Se trata de un dilema difícil de resolver salvo que el Estado, autoridad máxima en este momento decida en consecuencia. Mientras los responsables de la seguridad en las obras tienen que decidir, ¿aplicamos la legalidad o actuamos en conciencia para defender la salud de los trabajadores?