Pájaros
y pájaras

Ellos mismos se retratan: se elogian y se denigran, se aplauden y se apuñalan por la espalda. Poco tiene que ver lo que predican con lo que hacen ¡Los políticos, los que se acuestan monárquicos pero se levantan republicanos! Los que usan al pueblo para exprimirlo y para dividirlo y enfrentarlo por puro interés económico y electoral. El apelativo de “pájara” con que obsequió a su propia ministra Pedro Sánchez, en la intimidad, revela muchas cosas. ¡Y la reacción de la interesada también! ¿Qué habría ocurrido en este país si los protagonistas hubieran sido de la tan cacareada “extrema derecha”? Estaríamos hablando de machismo, de fascismo, de falta de respeto a los derechos humanos... Quizá a Sánchez lo traicionó el subconsciente. ¿Pensaba en los peligros de rodearse de personas críticas con sus planes de gobierno, de perpetuarse muchos años en el poder? En política abundan los pájaros y las pájaras, es decir, las personas astutas y con muy pocos escrúpulos. Pareciera que vivimos en un mundo donde triunfan los más inmorales e indecentes. Los que para nada creen en la temporalidad democrática de los cargos públicos, con todas las prebendas y privilegios que suponen. ¿Hasta cuándo las hipocresías y los engaños de nuestros actuales gobernantes?