Comento el poemario Odas elementales de Pablo Neruda (1954), que se continuarán después en “Nuevas Odas Elementales” (1956), “Tercer Libro de Odas” (1957) y “Navegaciones y Regresos” (1959). El poeta, para Neruda, es la voz del pueblo, que se detiene en las cosas sencillas, en los problemas del hombre con la solidaridad y fraternidad de los hombres y los pueblos. Además siente la poesía no como una afición o como una evasión, sino como un oficio al servicio del pueblo, y que éste luche en defensa de sus derechos.
Centrándonos en la forma de las Odas, destacaremos los encabalgamientos, tanto abruptos como suaves, predominado éstos. Lo que más llama la atención son las imágenes, que normalmente son atributos de un sustantivo implícito en el poema. Emplea escasos americanismos en cuanto al vocabulario. Utiliza los sustantivos concretos y verbos sintéticos con una espontaneidad que no lograría con sustantivos abstractos y verbos analíticos. Son más numerosos los adjetivos que los verbos; en las oraciones atributivas suprime generalmente al verbo, uniendo directamente el atributo con el sujeto, según indica Marina Alonso Hernández, Rosario Mora Pozo (y otros).
