Obra de Agricultura

09 abr 2018 / 09:25 H.

Quiero empezar y terminar con Gabriel Alonso de Herrera en su “Obra de Agricultura” del año 1513, quién en alusión al olivo escribía:

“Son tantas las excelencias deste árbol, que antes sé cierto que para las poder decir bien y declarar me faltarán palabras que materia. ¿Qué provisión ó despensa hay buena sin aceite...?”. Estas bondades del olivo hay que saber mantenerlas, y aprovechando que estamos en unas de las fecha dónde más tratamientos se realizan, vamos a ser coherentes con la aportaciones de abonos y fitosanitarios que vayamos a realizar, y las necesidades y síntomas que tienen nuestros árboles. Las buenas prácticas van ligadas al conocimiento racional de nuestro cultivo y a la firme apuesta por unos aceites cada vez de más calidad y saludables.

“Árbol de mucha vida, y aunque muchos años le dejen sin labrar, no peresce, y entre tanto fructifica algo; y en retornando sobre él, él retorna sobre sí, y de viejo se hace nuevo, de enfermo sano, de estéril frutífero, de seco verde”.