Objetivos-cultura paso a paso

    06 jul 2023 / 09:33 H.
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    Sin objetivos no hay rumbo, no existe dirección a seguir. La ausencia total de metas personales y profesionales es la antesala de un vacío existencial, un abismo al que cualquiera puede asomarse en un determinado período de su vida, donde simplemente nos dejemos arrastrar por la inercia. En tal caso, más que vivir, estaremos sobreviviendo. Afortunadamente esto no es lo habitual, y el ser humano tiende a marcarse objetivos de cualquier tipo: viajar, trabajar en su propio crecimiento personal, adquirir una vivienda, hacer deporte, completar unos estudios, crear una familia, poner en marcha un nuevo proyecto o simplemente ser más amable con las personas que le rodean. Algunos pueden parecer muy sencillos, pero otros, sin embargo, entrañan más riesgo y pueden resultarnos complejos, hasta el punto de no saber cómo lograrlos o ni tan siquiera, por dónde empezar a trabajar en su consecución. Es por ello que, aunque nos propongamos alcanzarlos en un primer momento, pronto abandonamos en nuestro empeño. Esa motivación que nos impulsaba y que parecía inquebrantable al inicio, decae cuando somos conscientes de que no se ha producido ningún avance, por mínimo que sea, hacia ese objetivo que hoy se desvanece. Pero, ¿y si descomponemos esa meta en pequeñas acciones que podamos ir superando con relativa facilidad? En tal caso, todo cambia, hasta la percepción que tenemos de ella. Ya no parece tan compleja, abstracta o lejana. Ahora tenemos una serie de acciones concretas cuya ejecución la hará posible. Tenemos un camino a seguir, un rumbo que tomar, una guía que impedirá que nos perdamos por el camino. Podremos aproximarnos a nuestro objetivo poco a poco y sin prisa, a través de cada una de las acciones que hayamos definido para ello. Pero no será suficiente, también habrá que evaluar constantemente en qué punto nos encontramos. Qué distancia llevamos recorrida y cuál nos falta aún por recorrer. Valorar los pequeños pasos que se han dado, los pequeños avances, para poder perseverar en el intento sin que la motivación decaiga. Ser consciente en todo momento de esos avances supondrá un fuerte estímulo que te invitará a continuar por ese camino que tú mismo has trazado. Pon en práctica la cultura del paso a paso, tanto a tu vida personal como profesional, aplícala a objetivos muy grandes, pero también a otros que, a pesar de no serlo, te resultan difíciles de alcanzar. Piensa que cualquier objetivo por pequeño que sea, puede requerir diversas acciones. Te sorprenderá todo lo que puedes conseguir por ti mismo con este sencillo método.

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