¿Nuevos dioses?

27 may 2018 / 12:28 H.

Más alegría y amistad incondicional Petofilia, bestialismo o síndrome de Noé. Son algunas de las patologías relacionadas con el “amor” excesivo a los animales o mascotas que padecen algunas personas. Para muchas más, la presencia de animales en su vida solo conlleva elementos positivos que nada tienen que ver con enfermedades. Alegría, compañía, amistad, fidelidad... Son elementos y valores que muchas personas encuentran en los animales y que les es más difícil encontrar en las personas. Dicen algunos estudios que amar a los animales otorga múltiples beneficios: llevar una vida más feliz, mantener el sentido del humor y un buen estado de ánimo pues las personas que disfrutan con la compañía de animales ríen más a menudo por las acciones de las mascotas, son más tolerantes y tienen menos estrés. Habría que preguntarse por qué las personas se refugian en los animales en ves de poner problemas a que se expresen valores positivos en los animales o mascotas que no hacen daño a nadie. Una sociedad basada en el egoísmo, la competitividad, la imagen y el marketing propicia mucha gente sola en la vorágine diaria. Algunas optan por los animales o mascotas para no sentirse solos. ¿Es eso malo acaso?