Nuevo orden mundial
La impresión que tenemos los ciudadanos, es que los nuevos populismos, en concreto el del presidente USA Donald Trump, es que vienen a cambiar el orden establecido en 1945. Mantenido por las Naciones Unidas e incluso por la Unión Soviética, tanto en su etapa de postguerra como en los años ochenta y tras la caída del Muro. Putin intenta un nuevo orden, invadiendo el territorio de un país soberano en 2014 y el mundo acepta. ¿Por qué no seguir? Si se invade Crimea y el mundo otorga, sigamos invadiendo. Ahora, Trump quiere “comprar” Groenlandia —Dinamarca— y el Canal de Panamá, y humilla al presidente el país invadido —en la misma Casa Blanca— para ganar puntos con su amigo ruso. Europa y su estado social están amenazados, no ya por estos “señores”, sino en su propia casa. Recordemos que a Trump le aplauden nuestros compatriotas: Meloni, Urbán, Le Pen y Abascal, entre otros de Austria, Alemania, Holanda, Bélgica... Empezamos una nueva carrera, ya antigua: incremento del gasto militar, desconfianza, amenazas, violencia con los distintos... Muy triste. Basta que pasen dos generaciones para que olvidemos nuestro pasado.