Nuestros queridos maestros
Se están realizando en estos días en Andalucía, las oposiciones a los cuerpos docentes de Maestros, Enseñanza Secundaria, R. Especial y Formación profesional. El número de aspirantes es muy alto, puesto que los puestos en interinidad son muchos y las nuevas incorporaciones también son numerosas. Las plazas que se ofertan, es de presumir, que serán insuficientes, para colmar las ilusiones de estas personas, suponiendo que una gran mayoría de las mismas, ya están debidamente preparadas para impartir con cierto decoro la docencia. Otra cosa distinta, es la verdadera vocación, tan difícil de evaluar, los sistemas educativos impuestos o las distintas políticas de centros, junto con otro tipo de injerencias que sería prolijo enumerar. Pienso, por poner algunos ejemplos, que si hay algunas profesiones que requieran un alto componente vocacional son las de docente, médico o juez. Y estás, porque forman parte del engranaje fundamental sobre el que se mueve la esencia del ser humano, como son la educación, la salud y la justicia. A nuestros queridos maestros siempre los reconoceremos, aparecen a lo largo de nuestras vidas, incluso sin ningún título.