¿Nos importan?
De pequeña, mis padres me pegaban lo normal. Y eso que yo era buenísima y la tercera de cuatro, por lo que ya no les quedaban ganas de educar. Que la agresión a los niños estuviera normalizada no significa que fuera correcto. A día de hoy, el maltrato infantil sigue siendo el abuso que más se produce en España. De ahí, quizás, las críticas hacia la campaña estatal de concienciación frente a cualquier forma de violencia contra la infancia. El problema radica en que los menores siguen sin ser nuestra máxima prioridad. Para eso se requiere inversión. El mejor pediatra del mundo, que nunca habla de su trabajo salvo para comentar cosas importantes (como las coletas de Esmeralda, o que Guille, un nefrótico de cuatro años, se ha enganchado a su fonendo y a su aurícula derecha para ayudarle a auscultar al resto de pacientes), lleva semanas mostrando su preocupación sobre la falta de recursos ante la epidemia de bronquiolitis provocada por el virus VRS que está afectando con especial gravedad a menores de dos años que llegan a urgencias con los pulmones encharcados. En la pandemia de la covid se pusieron hasta hospitales de campaña, Ahora, dicen que no son necesarias medidas extraordinarias...