Noche de Halloween
El origen de esta pagana celebración no pertenece al mundo anglosajón como algunos pensarán, sino que debemos remontarnos muchos siglos atrás en el tiempo, más de 3000 años, cuando los pueblos celtas de Europa celebraban su año nuevo el día 1 de noviembre, al que llamaban Samhain; Ellos creían que los espíritus de los difuntos caminaban por el mundo, al modo de The Walking Dead, mientras transitaban al más allá, además se hacían acompañar de criaturas del inframundo, como hadas y demonios. En sus espeluznantes ceremonias sacrificaban animales con cuyas pieles se disfrazaban y danzaban alrededor de hogueras purificadoras para intentar confundir a los espíritus o para obtener su beneplácito, vaya usted a saber. Mas tarde llegarían los romanos quienes conquistaron sus frías tierras y fue el papa Bonifacio IV en el siglo VII d.C., quien cristianizó esta pagana fiesta transformándola en lo que hoy conocemos como el Día de todos los Santos. A fin de cuentas, todas las leyendas, historias o mitos tienen un origen común nacidas en otras culturas y pueblos y la de Halloween no iba a ser una excepción, sino más bien una excusa para disfrutar de una noche de diversión y misterio.
