No te quedes sin habla
A veces nos cuesta mucho invertir nuestro preciado tiempo libre en formación. Normalmente, lo hacemos por la necesidad de adquirir nuevas competencias profesionales y nos centramos en reforzar nuestros conocimientos técnicos que ya tenemos. Nadie nos ha inculcado la importancia que tiene la comunicación en el desarrollo profesional, y en nuestra vida particular. Comunicar es interaccionar con los demás y esa debería ser una competencia básica que todos deberíamos intentar adquirir mucho antes que cualquier otra.
Algunas de las personas que más nos han influido, que más nos han marcado es muy probable que tuvieran esa gran ventaja de saber cómo hablar en público y hacerlo de manera eficaz. Saber expresar tus opiniones, compartir conocimientos y motivar a los demás, todos podemos desarrollar esta capacidad y encontrar nuestro estilo único, un modo personal de comunicación, pero que te resultará más sencillo si cuentas con un buen acompañamiento. No olvides que el precio de una capacidad comunicativa deficiente es muy alto y más cuantas más responsabilidades pretendes alcanzar.
Tanto la experiencia, como el trabajo diario y las habilidades técnicas aun siendo importantes no son suficientes para tener éxito en el liderazgo de empresa o profesional, es más que recomendable ser un buen comunicador. Además, a igualdad de condiciones, lo que marca la diferencia es la ventaja de adquirir destrezas comunicativas, es decir, cuanto más quieras desarrollarte profesionalmente más imprescindible te resultará saber comunicarte.
La autoconfianza, controlar la imagen que proyectamos, mantener el interés de la audiencia, gestionar los estados de ansiedad propios de la exposición, descubrir nuestro estilo de comunicación, superar los retos de una entrevista, de los discursos, presentaciones, reuniones empresariales, debates...todos estos temas son comunes e imprescindibles en cualquiera que desarrollarse profesionalmente. Aquellos que saben comunicarse bien, poseen una gran ventaja respecto a aquellos que acceden al puesto con tan solo experiencia y destreza técnica.
Hace tiempo que tomé la decisión de desarrollarme en este aspecto y la experiencia no ha podido ser más enriquecedora. Gran parte del trabajo de un director ejecutivo, consiste en transmitir información, las habilidades comunicativas son sencillamente cruciales.