No nos resignemos
Las nuevas medidas establecidas por el gobierno van mas encaminadas a ayudar a las clases necesitadas y medías que a la lucha contra la inflación, tan solo podríamos encuadrar en este apartado la bajada selectiva del IVA. Pero la eficacia de la misma crea muchas dudas y lo mas seguro que a corto plazo será absorbida por los márgenes de alguno de los escalones de la cadena de distribución y en el peor de los casos que lo sea antes de su implantación, que haya empezado ya. La mejor medida para combatir la inflación alimentaria está en nuestra decisiones de compra y ser más selectivos en elegir los establecimientos y productos mas baratos, aunque esto suponga el dedicar más tiempo a la compra ya que no saldrás de un establecimiento con la compra necesaria hecha. Las grandes cadenas juegan con esta baza y te cobran tu confort y no tienen la necesidad de competir y tu te sometes a sus márgenes. Hasta ahora hemos aceptado los incrementos de precios con resignación, después de escuchar el estribillo del proveedor de que todo ha subido y que no le queda mas remedio y que no repercute todo el incremento. A partir de ahora debemos ser mas críticos y no aceptar tan fácilmente ese estribillo, porque cada vez es menos verosímil. El consumidor tiene una herramienta ser selectivo.