No es magia, es la lluvia

    11 nov 2023 / 09:08 H.
    Ver comentarios

    Ayer salí a pasear entre olivos por el mismo camino que he recorrido durante el verano, pero lo que antes era un paisaje polvoriento y casi muerto, ahora rebosa vida y verdor. La hierba asoma incipiente en las camadas, como si fuera la barba de un jovenzuelo, tímida e intrépida a la vez. Pronto tomará fuerza, se convertirá en adulta y dará quebraderos de cabeza a los agricultores, pero esa ya será otra historia. A mí, lo que me interesa, es el milagro de la vida que se ha obrado en el campo. La lluvia puede transformar lo baldío en productivo, lo feo en hermoso, lo triste en un espectáculo de vida y de color. Sin embargo, este año será el más cálido desde que se tienen registros, y los pantanos siguen agonizando. La sequía que padecemos no es un mal pasajero, viene para quedarse, aunque estemos empeñados en mirar hacia otro lado y mucha gente niegue el cambio climático. Deberíamos ser un poco más egoístas y un poco menos consumistas. Egoístas en el sentido de querer seguir disfrutando de nuestra naturaleza y exigir a nuestros políticos que conserven lo que han recibido. Y a la vez, ser menos egoístas, reduciendo el consumo de objetos, que acaban convirtiéndose en basura y matando a nuestros mares.

    Articulistas