No era tan difícil

    05 jul 2024 / 09:30 H.
    Ver comentarios

    Entras por primera vez, te quedas sorprendido por su luminosidad. De pronto, encuentras, por un lado, una zona de cafetería para que la espera de algunos sea más llevadera y, por otro, un lugar de máquinas arcade con Súper Mario Bros. Miras hacia arriba y te asombran unas sudaderas que giran lentamente y no sabes por qué. Acudes a unos probadores llamados ahora “inteligentes” y, tras decidir tu compra, acudes a caja. Es aquí cuando comienza la aventura: subes una pequeña rampa a modo de laberinto, esperas encontrarte a algún dependiente que te diga dónde acudir y te das cuenta de que tú solito tienes que buscar tu caja de autocobro. Comienzas a escanear los productos de la cesta comprobando que van siendo registrados y que todo está correcto. Nos pregunta nuestra caja si queremos bolsa y de qué tamaño, aceptamos sin saber si lo habremos hecho bien y, durante nuestra “pequeña odisea”, miramos varias veces a nuestro alrededor temiendo que alguien esté observando nuestro desconcierto. Y ya, de camino hacia la salida, con nuestras bolsas en las manos, sonreímos discretamente como pequeños héroes sintiéndonos victoriosos frente a un gigante tecnológico pensando: “No era tan difícil”.

    Articulistas