Ninguneo presidencial

Lo siento por los seguidores del presidente pero no se puede perdonar algo que no alcanzo a comprender a estas alturas, como es que la gran medida para apoyar a Jaén y a su sector agrícola, sea que se trabaje menos a cambio de la dádiva prestacional, ¡ya está bien! Creo que el aforo en aquel momento debió abandonar la sala ante la ofensa. Tocar en la llaga será gritar que aquí no queremos más mendrugos de pan envenenado que eviten concretar grandes y necesitadísimas inversiones en infraestructuras y tejido productivo, justo de donde nacerán empleos y riqueza. Pareciera tabú hablar de actividad productiva rural de la mano de medidas gubernamentales generadoras de trabajo, por eso detesto que se desactive a nuestra gente enseñándoles el camino de la inactividad en momentos de oportunidad. Olviden escuchar invitaciones al sesteo a cambio de afinidad pero a costa de ruina, ya no queremos lo fácil, queremos mejorar. Lo triste es que no debiera darle todos los deméritos a Sánchez, porque desgraciadamente aquí se compra aquel producto de mil amores, suenan mejor los mensajes de manda pan, pero no mucho, vayamos a tener que ir a sembrar el trigo.