Navarra no es vasca

    23 jun 2019 / 16:52 H.

    Desde hace 507 años, Navarra es foral y española. Navarra siempre ha tenido una personalidad muy acusada: celosa de sus propias leyes y temerosa de ser el objeto de deseo de todos sus vecinos (Francia, Aragón, Castilla y los señoríos vascos). Muchos la anhelaron, pero desde entonces siempre fue fiel a la Corona Española y España le correspondió manteniendo ininterrumpidamente sus fueros. A lo largo de la historia de la democracia han sido muchos los intentos de apropiación de Navarra por parte de los vascos. Navarra ha preferido mantener una identidad individualizada. Es verdad que toda la zona navarra lindera con Guipúzcoa es vasco-parlante, pero esto no justifica que la mayor población y el escaso territorio de sus vecinos les empujen a hacerla otra provincia vasca. Ni por la fuerza, ni con una lluvia fina incesante. El nacionalismo vasco tiene en su fundamento trasladar la cultura “vasca” (vizcaína y guipuzcoana) a Álava y a Navarra. Con halagos permanentes y “pasando la mano por el lomo”: primero dando ríos de dinero y la capitalidad del País Vasco a Vitoria, luego, sembrando el territorio navarro de ikastolas. Ahora, las instituciones.