Naturalizar el cansancio

Aunque no podemos ponernos de acuerdo, es obvio que algo está ocurriendo, hay que entender además, que la causa y efecto se diluyen en una cadena de causalidades permanente. La covid-19 es una consecuencia de un modelo económico, social y cultural agotado, pero éste, nos introduce en un modelo social de control y disciplinamiento. El agotamiento del sistema es también visible en las reacciones de la extrema derecha, que busca, a cualquier precio que no se toque un mundo que ya no existe y donde se ha naturalizado la injusticia, la codicia y la deshumanización. Pero no son los únicos, nuestros propios políticos juegan con los sentimientos y las subjetividades de todos. Las noticias que nos llegan del norte de Europa son de egoísmo y lo de la poderosa Norteamérica es preocupante, y permite vislumbrar que hay algo más que una lucha de colores, cuanto más, una verdadera guerra civil. En definitiva, obviamente una desafección con este modelo económico, un cansancio de la política y una caída en picado hacia los extremos sociales más intolerantes. Por todo ello, hay que estar atento, no con lo que nos adherimos, sino con lo que estamos en contra, o lo que es peor, con aquello que nos resulta indiferente.