Narcisismo

El narcisismo, un mal que abandera y dirige la Guerra en Ucrania, afecta al mandatario ruso hasta en lo más profundo de sí mismo. Este dictador, otro de tantos, manda asesinar a personas civiles que les estorban a él y a sus oligarcas acérrimos. Dirigentes desviados del buen camino, amparados por el mal y sus palmeros, que no cesan en destruir por el valor que le dan al dinero. Los ciudadanos de a pie, no salimos de una cuando nos meten en otra, y para más inri sin pedir nada más que una vida digna con la serenidad que proporciona vivir en paz. Dicen que en esta vida todo es cuestión de suerte, incluso por desgracia, el gran movimiento de refugiados ucranianos (sobre todo mujeres y niños) que tienen que abandonar su tierra de cuna, a sus familiares con las raíces más profundas y a sus maridos e hijos (estos obligados para empuñar un arma), parece ser que están siendo acogidas con los brazos abiertos, a Dios gracias. Pero, hay muchos más refugiados en el mundo, que, por desventura, ni han sido, ni son acogidos, creando campos de refugiados que se han instaurado como gigantescas ciudades de plástico, tela y cartón, a la espera de una resolución internacional. ¿Será el color de ojos el determinante de la suerte?