Asumir sumas

    20 sep 2019 / 09:37 H.

    Pongamos un proceso electoral simplificado, con cinco votantes de los que dos prefieren a Sánchez, y los otros tres a Rivera, Casado y Abascal; o análogamente, dos prefieren a Casado, y los tres a Sánchez, Errejón e Iglesias, simple reducción didáctica de lo que va a suceder en muchas provincias. En cada caso, los electores mayoritarios del trifachito o “trichavito”, como despectivamente se conocen unos a otros, pierden a pesar de ser más. Matemáticas electorales, que por matices de los partidos, o por orgullo de los líderes, provocan una representatividad no adecuada al presentarse divididos. Y no “se pierdan votos”, los votos están, pero quienes tienen el deber de representarnos también lo tienen de interpretar lo votado y actuar acordes a la sensibilidad de la sociedad. Empiezan a surgir dos tímidos movimientos, por interés más que por sensibilidad, para no “perder” esos votantes: España Suma y Más País. Uno busca sumar antes, y el otro no se presenta en las circunscripciones pequeñas para que salga la suma. Mismo concepto, con matices tan sutiles como la diferencia entre España/país suma/más. Si sumaran generosidad y restaran vanidad desbloquearían un país parado, y lleno de parados.