Nada pececito

19 mar 2018 / 09:13 H.

Pocas palabras más se pueden decir de los padres de Gabriel que no se hayan dicho ya, cuando todos deseamos lo peor del mundo hacia su asesina, vosotros habláis de esperanza, respeto y buena gente. Nos pedís que inundemos de “pescaitos” las redes sociales y que escuchemos la canción de girasoles. Nos pedís que no salga la cara de esta mujer, que confiemos en la justicia, porque vosotros si lo hacéis. Y todo esto sin un reproche, ni una mala palabra.

Y entonces es cuando yo siento que me habéis hecho pequeñita, que me queda mucho por aprender, que necesito ser más humana, no guardar rencor, perdonar de corazón y no de palabra. Porque sólo con los actos se demuestra la bondad de las personas, y a vosotros de eso os sobra.

Siento que es momento de dejar que el pececito nade, de dejaros a vosotros nadar en vuestro dolor, que es infinito. Ahora nos toca a nosotros respetar vuestra pena y empujaros con nuestro apoyo a subir hacia arriba, porque una vez que has visto y tocado el fondo del mar sólo nos queda subir para ver la luz del sol.