Música que seduce nuestra piel
Cerca de doscientos músicos de Jaén regalaron al periódico todo su arte en la Fiesta del 75 Aniversario >> Diario JAÉN compartió con la cultura de esta tierra una efeméride maravillosa, la de las bodas de brillantes >> ¡Once horas de música!
De besos y abrazos y también de sonrisas está necesitada la vida y, quizá, más que la vida, nosotros mismos que transitamos por ella en alerta con lo malo, olvidando las buenas cosas que nos hacen felices. Nuestra gente, ese rincón maravilloso y mágico, una simple mirada, un regalo o una tapa, lo sublime que puede ser una comida en feliz compañía; en fin, las cosas que valen, lo importante, lo trascendente, lo que debiera ser inexcusable. Y no excluyo la música, esa música que cabalga nuestros sentidos y seduce la propia piel. Somos carne y sentimiento que entra en explosión cuando una bella melodía se adentra poro a poro. Quizá por eso se eriza la piel y nuestro cerebro viaja compulsivamente en busca de una felicidad cada vez que nos dejamos embaucar por la interpretación de una partitura, en esta ocasión la música del 75 Aniversario de Diario JAÉN. ¡Qué bonito fue!
Jaén es música, Jaén es arte, Jaén es cultura, no lo hemos dudado nunca, solo que no está habitualmente en prioridad de intenciones. Y por ello había que hacer una apuesta clara por la gente que crea, que crea música, que crea belleza misma. Música hecha a borbotones de sentimiento y emoción que llega a ti en forma de unos sones especiales. Sea pop, rock, indie, heavy, copla, flamenco, reggaeton, tango o una misma bachata jaenizada y por qué no subrayar la música andina o cubana preñada de sones aceiteros. El periódico que ustedes tienen hoy en sus manos está hecho con un hilo musical especialísimo, la alegría de haber cumplido 75 años de apuesta permanente por Jaén y sus gentes y celebrarlo con una Fiesta Musical sin precedentes en esta tierra y quizás en toda España. Qué bonita celebración la de las bodas de brillantes, ver desfilar dos centenares de músicos de Jaén ni pollas poniendo toda su pasión en el escenario, juveniles y veteranos, cuarentones y treintañeros. Un no parar que dejaba boquiabierto a cualquiera, incluso a los duros de oído como quien estas líneas enjareta entusiasmado. Nunca lo olvidaré; desde ahora será la música de mi vida, la buena música de Jaén. ¡Gracias!