Mundo rural

El 20 de enero leíamos en Diario JAÉN que el 98% de las cooperativas y fábricas de aceite de oliva, unas 330, realizaron un parón en sus actividades laborales de 2 horas, organizado por las asociaciones de agricultores, como protesta crítica contra los gobernantes y sus ruinosas leyes: muchas exigencias de la Unión europea, recortes en la política agraria común (PAC), subidas de electricidad, gasoil, abonos, fitosanitarios, inspecciones rigurosísimas, más el mangoneo de los precios del aceite por las manipulaciones de las importaciones extranjeras. Consecuencia durísima: despoblamiento en el mundo rural, huida de los jóvenes a las ciudades e inexistencia de relevo generacional en la vida agrícola y ganadera. Otra manifestación el 23 de enero en Madrid en defensa del Mundo rural. Los ideólogos urbanitas, trajeados de políticos ecologistas, animalistas, comunistas, socialistas, veganos, gurús climáticos, etcétera deliran con una geografía ecológica, páramo verde, deshabitado, deshumanizado. Gritan falacias insultantes y despreciativas a los agricultores y ganaderos, mientras viven como marajás. Vorágine de leyes ideológicas, ruina económica.