Miras el horóscopo...
Quién no ha mirado en la prensa alguna vez la sección de los horóscopos? ¿O quizás alguien de su círculo más cercano tal vez le haya preguntado a qué signo zodiacal pertenece? Los horóscopos, con sus pros y sus contras, han vuelto a la carga. Parece ser que, en la actualidad, una de las preguntas clave que se suele hacer a la persona que supuestamente va a formar parte de tu vida es: ¿qué horóscopo eres? Ya no es asaz con el nombre y a qué te dedicas. La compatibilidad entre caracteres es fundamental para que una relación sea exitosa, desde luego. La astrología hoy por hoy forma parte de las páginas más visitadas para decirnos con quién nos encaja emparejarnos y a quién debemos tener cuanto más lejos mejor. Los lectores del horóscopo confían en extraños que lanzan sus criterios y directrices pero, ¿en qué está basado el estudio de las estrellas? No lo sé. Lo peor es cuando hay quienes dicen y aseguran que han estado durante años escribiendo la columna del horóscopo en un determinado periódico y que literalmente el contenido se lo ha inventado, y para más inri, que cuando se le ha acabado ese “tick inventor” ha copiado y pegado el contenido de horóscopos publicados en años anteriores.