Mirar menos arriba

Hace 50 años, millones de personas contemplaron entre atónitos e incrédulos por la televisión cómo el ser humano llegaba a la Luna. Muchos desconocíamos que ese viaje tuvo su utilidad, y que fueron varios los avances y mejoras que se produjeron para la humanidad tras ese acontecimiento; mejoras en los materiales aislantes, mantenimiento de alimentos cocinados, mejoras en lubricantes o mejoras para las máquinas de diálisis renal, fueron algunos de los beneficios que reportó la expedición que alunizó aquel 20 de julio de 1969. A veces, el ser humano se pasa media vida mirando hacia arriba buscando agua en Marte o vida en otros Planetas olvidando que más cerca, a ras del suelo, en sitios no tan complicados de llegar, hay miles de niños y adultos que morirán sin saber ni siquiera que el hombre llegó un día a la Luna, y que viven en condiciones infrahumanas esperando que algún Apolo XI llegue a visitarlos para proporcionarles algo tan básico como es agua y alimentos. Eso sí que sería un gran salto para la humanidad.