Migaja para la UJA

En este Viernes de Dolores que da entrada a la Semana Santa, no cabe sino hablar de concilio y penitencia, ésta última dirigida sobre todo a quienes vapulean, un día sí y otro también, a esta sufrida tierra del Santo Rostro. Ya son muchas las decisiones políticas que ensombrecen los brillos de esta menospreciada provincia. Tuvimos que superar la desilusión por la pérdida del Plan Colce y ahora, el Gobierno andaluz nos quiere rematar con un recorte importante en la asignación de los fondos para la financiación de la Universidad de Jaén, lo que pone en grave riesgo su estabilidad y el prometedor proyecto de la futura Facultad de Medicina. Con tan sólo 29 años de existencia, la UJA ha ido incrementando su colaboración con la provincia alcanzando un papel destacado en su desarrollo. Actualmente, esta institución contribuye a la universalización del conocimiento de la tierra en la que está implantada y, gracias a su interés e importancia, influye en la realidad socioeconómica de la ciudadanía jiennense. Desde esta perspectiva, sólo cabe sentir a la Universidad de Jaén como una parte vital de nuestro territorio, cuya misión está comprometida con la innovación y el progreso de su entorno.