Mientras dure la guerra

La vi el otro día. La de Amenábar, la de Unamuno. Me gustó. Tiene un enfoque distinto a otras películas que tienen como telón de fondo la guerra civil española. La música, del propio Amenábar, buenísima. Y saqué dos conclusiones después de verla: la primera es que la denostada y criticada figura del chaquetero que de vez en cuando aparecía en ciertos políticos de los primeros años de nuestra democracia, no es en nada criticable. Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, y Unamuno lo hizo de manera coherente. Y la segunda conclusión es que muchos jóvenes de hoy, que alegremente cantan el Cara al Sol u otros temas relacionados con algunos de los bandos que intervinieron en la contienda, empapados en alcohol, en fiestas alocadas, deberían antes documentarse seriamente sobre las connotaciones que tuvieron esas canciones en una determinada época de nuestra historia, ya muy lejana. Habiendo temazos de Rafaella Carrá, Camilo Sesto o Desmadre 75, no entiendo como muchos jóvenes, nacidos en plena democracia, casi treinta años después de la muerte de Franco, se empeñan en cantar en sus juergas himnos que durante la guerra civil diferenciaban a un bando del otro.