Mientras conduces

13 dic 2015 / 15:21 H.

Para conducir es importante interpretar el comportamiento de los otros conductores con la finalidad de anticiparnos a sus maniobras. Sin embargo, muchos comportamientos indebidos al volante se producen cuando nuestras atribuciones sobre los demás no son las adecuadas.

Las interpretaciones que hacemos del comportamiento de los demás son generalmente muy diferentes de las que hacemos de nuestras propias acciones. Por ejemplo, si otro conductor te cierra el paso al cambiar de carril, es probable que esto te incomode y pienses: “No tiene ni idea de conducir”. Pero cuando eres tú quien cierra el paso a alguien, es bastante probable que te justifiques, tratando de excusar tu comportamiento inadecuado: “Lo he hecho porque hoy tengo prisa”.

Con este tipo de atribuciones solemos hacer responsables a los demás de los incidentes y accidentes en los que nos vemos implicados. La mayoría de los conductores considera que conduce mejor que los demás, que las causas de los accidentes son ajenas a ellos mismos o que los otros conductores son los realmente peligrosos.